domingo, 12 de junio de 2016

Debatir.

Siempre me ha gustado ver a la gente debatir acerca de sus ideas e intercambiarlas con otras personas. También la forma que tenían de exponerlas y defenderlas, Dentro de la legalidad, por supuesto. Según uno va creciendo va entendiendo el porque de todo ello.El expositor, expone y el moderador, modera. Es decir, uno da paso al otro y luego a los demás participantes para que realicen sus exposiciones o comenten lo que se ha dicho. Hasta ahí, todo bien. En función de lo que se vaya a debatir, puede tener más o menos interés el verlo. 
Todo ésto viene a la expectación creada por el debate que iban a dar en Antena 3 el jueves antes del comienzo de la campaña y que tenía como reclamo el que iban a ser cuatro mujeres las que debatieran. De entrada, hubo una cosa que me chirrió. Dado que la persona que ocupa la dirección General de Antena 3 Noticias es una mujer, Gloria Lomana, di por hecho que ella moderaría el debate. Que mejor que una mujer para lidiar entre cuatro más. Pero no. Fué Vicente Vallés. Y, aunque me parece un buen profesional, aquello no lo llevó bien. Al menos en la parte que ví ya que, por desgracia, aunque quería verlo, llegué casi a la mitad. Y no lo vi todo porque, la verdad, me defraudó. No se puede esperar que el fondo sea bueno por que la forma lo sea. De entrada, no sólo la persona que iba a moderar me sosprendió sino también las expositoras. Esperaba a Mercedes Batet por el PSOE. Ha sido la voz femenina por excelencia durante la campaña anterior aunque Pedro Sánchez, alias "El Figurín" quiso atraer el voto femenino usando a la antigua comandante Zaida Cantera, acosada por un superior (si la justicia civil me parece obsoleta, la militar lo es más) y sacando mucho por la tele (aunque sin hablar) a Irene Lozano, la persona que se enfrentó a Rosa Díez en UPyD y que perdió las elecciones para sustituirlas en el partido. Pero resulta que aparece en escena Margarita Robles de la que nadie sabía nada desde que salió del gobierno. Ahora parece que es la persona que más hace por el partido. Será para que se ponga el día después de tanto tiempo dedicada a su profesión. También esperaba a la vicepresidenta por el PP igual que estuvo en el debate de candidatos del año pasado. Pero en su lugar fue Andrea Levy, chica joven, imagen de la "nueva política" que se pide que se ponga en marcha en los partidos clásicos. Una chica preparada pero que no sabe debatir. Dado que Cuidadanos no tiene una mujer en primera línea de la política nacional, podría pensar que iría Begoña Villacís, que hace un muy buen trabajo dentro del Ayuntamiento de Madrid, o Inés Arrimadas, que hace lo mismo en el Parlament catalán. Y había una cosa que tenía clara. Era la persona que iría por Podemos (lo del Unidos no se lo cree nadie). La única duda era si iba a montar el numerito del bebé (no se le ha vuelto a ver desde la primera sesión del congreso) o no. 
Mucha expectación y al final, más que un debate, aquello se convirtió en un Sálvame político. Eso sí, creo que Jorge Javier Vázquez tiene más poder que Vicente Vallés que parecía que sólo mandaba para dar paso a la publicidad. Un moderador, modera. Por eso me gusta el formato de "59 segundos". Te pasas del tiempo y, aunque puedas seguir hablando, no se te oye.
El debate se quiso llevar al tema de la lucha de sexos, al tema de la nueva política, que si tal, que si cual. Pues no. Ni una cosa ni la otra. En ciertos momentos, parecía que el debate sólo era de Margarita Robles y Andrea Levy. A gritos y sin dejar hablar una a la otra. Inés Arrimadas miraba a la que a la que se dirigía y Carolina Bescansa iba de sobrada.
Así no se puede. Así no se debe. Así se equivocan. Espero que aprendan para el lunes.