miércoles, 14 de diciembre de 2016

Gallos de pelea.

Hay un refrán que habla del problema que conlleva el que haya más de un gallo en un mismo corral. Como en cualquier manada, siempre hay un macho dominante aunque haya más machos en ella. Si alguno quiere coger el mando, debe pelear. Si pierde, se va. Pero eso no quita que, dentro de la manada, haya, por decirlo de alguna manera, submanadas con su macho dominante, sus hembras y sus crías. Todos los animales saben quien manda. Es algo que, por alguna razón, saben desde el principio. Si alguien se acerca demasiado a donde no debe, alguien se encarga de decirle lo que está haciendo mal. Nunca habrá una manada con dos jefes. Nunca. Es su ley. Eso sí, todo ésto dicho de lo que recuerdo de mis tiempos de estudiantes y de los reportajes de Félix Rodríguez de la Fuente. Aunque también porque he visto algún gallo muerto o muy tocado después de recibir una paliza. Y no me refiero a peleas de gallos de las prohibidas, no. Gallos de corral de pueblo. Dejen a dos gallos en el mismo corral. Aunque no creo que haya cambiado mucho. No hay democracia. Es una dictadura pura y dura.
¿Y a qué viene hablar de naturaleza aquí?¿Acaso los animales equivocan sus costumbres sociales? Pues no. El ser humano, por muy humano que sea, no deja de ser un animal por lo que su comportamiento social es el mismo. Con la diferencia de que nosotros podemos elegir en qué manada estar o estar solo por que ninguna nos acepta. Incluso, para que eso no pase, podemos cambiar, ya sea de verdad o no (no basta más que mirar a Cataluña). Pues vamos a poner nombres a todo ésto. Esa manada es Podemos (creo que es la segunda vez en que no usaré apodos), que está formada por varias manadas, teóricamente al amparo del macho alfa que no es otro que Pablo Iglesias. Autonombrado, eso sí. Pero macho alfa. Pero al principio, ese macho fue el fundador de la manada. Un tal Juan Carlos Monedero que, sabiendo que tarde o temprano le quitarían el puesto y él sólo estaba para hacer de gracioso sin gracia y chupar cámara, se hizo a un lado. También hubo más gente que desarrolló el proyecto pero que, en mayor o menor medida se han ido quedando por el camino. Unos por voluntad propia, otros por ajena. Eso hizo comenzar la guerra, subliminal pero guerra al fin, entre los aspirantes. El mencionado Iglesias e Íñigo Errejón. Uno desea seguir siendo el macho alfa con todos los demás machos alfa de las manadas agregadas a sus pies, sean machos o machas por que alguna manada el macho alfa es mujer las cuales han hecho notar el poco poder que tienen dentro de la manada principal cuyo líder, supuestamente, aboga por la igualdad. Pero somete a todos a su dictadura. Dictadura fascista usando el sentido que le dan a la palabra que yo creo que es equivocado (podría ser, si no ha sido ya, una entrada en este blog). Si, se ha leído bien. Así que hay una guerra abierta entre el macho dominante actual, el que pretende serlo disfrazando su actitud de "puede haber varios machos dominando la manada pero siendo elegidos por todos", y una menos dada a dirigir el cotarros sino a aumentar el número de mujeres en la segunda línea de poder. Porque, a fin de cuentas, todo se basa en el poder. En la película Acción Jackson, el malo le dice al bueno que él no quiere el poder sino controlar a quien lo tiene. Esa es la labor del macho alfa. Y eso que hay otra manada que no se mete entre medias porque bastante tiene con lo suyo: IU. Aunque ésta se suma a la larga lista de grupúsculos (o manadas) que forman la gran manada. Y, si uno quiere, ¿por qué no nosotros? habrá pensado más de uno. Y allí se han lanzado. O sea, es como el Madrid Galáctico. Un equipo con muchos muy buenos jugadores pero muy lejos de ser eso. Un equipo. Salvando las diferencias sobre lo primero porque lo único que son los cabecillas, son charlatanes, como micha labia, eso sí. Pero charlatanes al fin y al cabo. El corral debe tener un orden y, por lo que uno observa desde fuera, Orden ni está ni se le espera.
¿Unidos Podemos o Podemos unidos? Cielos, que buen título hubiera sido éste si no hubiera empezado a escribir la entrada el año pasado.

domingo, 13 de noviembre de 2016

Democracia.

Siempre que escribo tiro de cabeza. No es que me centren un balón y lo remate, no. Creo que en más de 20 años jugando al fútbol sólo he tocado el balón con la cabeza dos veces. De la primera vez aún recuerdo los tres días de dolor de cabeza. Claro que era un Mikasa. Cuando los balones eran balones de verdad y no globos.
Pero vamos a centrarnos. Lo que quiero decir es que todo lo que plasman mis dedos, sale de lo que recuerdo en mis años de estudiante. Siempre se ha dicho que, aunque la primera democracia fue en Atenas (aunque elegir, elegir, lo que se dice elegir, elegían pocos), EEUU ha sido el garante mundial del poder del pueblo aunque no recuerdo si la Revolución Francesa y el fin de la monarquía de los Borbones fue antes. Pero bueno, todo el mundo sabe que, democracia es una de las muchas palabras que vienen de juntar dos de la época clásica. Contra ese estilo de gobierno siempre se ha puesto la dictadura, aunque algunas se han forjado a partir de la democracia, donde quien ordena y decide es el que manda. El pueblo sólo acata.
Pero hete aquí que, en ese país, guardián de la democracia, hubo elecciones para elegir presidente, congresistas, senadores, vendedores de piruletas y 14.000 cosas más porque los americanos no son de ésos de votar todos los días sino que en fechas señaladas votan de todo. Vale que ganó el que nadie esperaba, el que nadie quería o ambas cosas. Como resultado de ello, aparte de oscilaciones de la bolsa, felicitaciones más o menos cordiales, alguna visita más inesperada para algunos que la victoria y una primera entrevista televisiva, miles y miles de personas llevan días manifestándose en varias ciudades en contra de esa persona (y personaje) que ha ganado las elecciones porque ha sacado más representantes que su rival. Puede que el sistema electoral de EEUU no sea el mejor. El de aquí tampoco lo es. Pero el pueblo ha hablado y hay un ganador. Es normal que haya gente a la que no le guste el resultado y lo haga público. Lo puede hacer porque es libre de hacerlo, libertad que le da la democracia. Seguro que habrá gente cercana a Clinton que apoyen esas manifestaciones. Incluso gente del partido republicano. Pero, ¿y si fuera al revés?¿Y si hubiera ganado ella? Trump ya dijo que las elecciones estarían amañadas en ese caso y sus simpatizantes, que no lo dude nadie, hubieran salido a la calle. Pero también doy por seguro que, de haber pasado eso, los que se manifiestan ahora les acusarían de no acatar los resultados y ser malos perdedores.
Cosas de la libertad. Cosas de la democracia.

martes, 25 de octubre de 2016

Si no le gustan mis principios ....

Desde el día de la lotería del año pasado, ya con los resultados electorales claros, empezó el baile. De hecho ya escribí sobre eso en su momento. Y desde bastante antes, más de uno y más de dos, se colgaron la etiqueta de presidente de gobierno. Y, como sabían que, seguramente, no lo conseguirían con mayoría absoluta, buscaron acuerdos en las elecciones autonómicas y municipales para gobernar cuando no habían ganado, buscando incluso pactos imposibles, para poder pasar la factura, si fuera necesario, llegado el momento.
Lo malo de todo es que la cosa no salió como los etiquetados pensaban. Y llegó la hora de hablar. Y hablaron. No se de que, pero hablaron. Unos meses después se repitió la escenificación donde los etiquetados, que no se habían quitado la etiqueta, empezaron a rabiar porque el juguete que querían se lo había llevado otro. Intentaron quitárselo. No pedirlo prestado, no. Llevárselo por las buenas. Igual luego no quisieran o supieran jugar con él pero, sobre todo, que no lo tuviera su dueño en funciones. Pero es lo que hay. Aunque a veces les da por pensar que es mejor conseguir que los repartidores de juguetes se vuelvan a reunir las veces que hagan falta hasta que alguno de ellos se lo lleve o, por lo menos, no se lo den al de antes.
Terminando de filosofar, el problema es que a la gente nos dicen, no lo que queremos oir sino lo que ellos quieren que oigamos. Hablan en un acto de libertad de expresión que, como tal, es completamente lícito pero, de tanto llenarse la boca hablando de democracia, plantean manifestaciones y protestas callejeras sólo porque "... no han dejado gobernar a Podemos ...". El pueblo habló. Y no vale darle la vuelta a los resultados, como hizo un grupo de artistas e intelectuales (creo que fue Ismael Serrano quien dijo que un artista no podía ser derechas) diciendo que todos los partidos, a partir del segundo, deberían unirse porque la mayoría de los españoles había votado que quería cambio. Utopía. No se si suya o para los creyentes en el texto. Más bien pienso en lo segundo porque esa sarta de fantasías no pueden partir voluntariamente de una mente supuestamente brillante. Lo he dicho muchas veces, lo seguiré diciendo y nadie, de momento, me ha convencido de lo contrario. Ha llegado el momento del diálogo. Y quien piense que van a ir a buscarle para proponérselo, se equivoca. La mesa no se mueve y, por tanto, hay que ir hacia ella. Se podrá llegar más pronto o más tarde pero hay que llegar. Y una vez allí, hay que escuchar y proponer. Por turnos. Pero hay que ir dispuesto a ello. Cerrados en banda a una mesa de negociaciones en una situación histórica como la que tenemos, es una gran equivocación.

lunes, 10 de octubre de 2016

Felicidad y sensibilidad.

La felicidad, como otras muchas cosas en esta vida, es algo que no se puede contar ni tocar. Es algo que puede ser efímero, etéreo pero también, permanente. Tampoco son iguales todas las felicidades. Es más, es posible que la felicidad de uno vaya en contra de la de otro. Pero es no es motivo para insultar o faltar al respeto aunque se hace. Y mucho. Pero cuando hay niños por medio hay que tener cuidado con lo que se dice. Como ejemplo está el caso del niño con cáncer que quiere ser torero. Algunos de esos que se creen o se llaman antitaurinos, gente que no ve más allá de que se mata a un toro en una plaza, han tenido a bien le liarse a escribir barbaridades contra el deseo de Adrián. Estoy a favor de la libertad de expresión. A pesar de lo que algunos dicen, aquí se puede decir lo que se quiera. O no decir nada. Eso sí, hay que tener en cuenta que hay cosas que se dicen que son ilegales. Seguro que esa gente que ha deseado la muerte del chaval son de los que montan y/o participan en campañas a favor de la lucha contra el cáncer infantil y pidiendo que los niños puedan cumplir sus deseos. Salvo los que ellos piensan que no se deben cumplir.
La sensibilidad es algo que, al igual que la felicidad, es algo que ni se puede tocar, ni contar. Pero, a diferencia de la felicidad, o se tiene o no se tiene. Lo malo de ésto es que hay gente que confunde sensibilidad con otra cosa.
Que pena.

miércoles, 28 de septiembre de 2016

Tomar en serio

Hace unos días, dos personas me dijeron que no me tomaban en serio. En poco espacio de tiempo y en el mismo post.
Pondré en antecedentes al posible lector. Hablamos de Facebook. Dado que es una red pública todo el mundo que tenga una cuenta de correo puede crearse un perfil. Y como quien recibe los datos es una máquina, no puede comprobar si esos datos son de verdad o no. Pero no nos salgamos del tema. Esta mañana, un antiguo compañero de trabajo ha compartido un video donde se anunciaba el festival erótico de Barcelona. Y no se le ha ocurrido a la organización que promocionarlo que poner a una actriz porno hablando de cosas que supuestamente se contraponen para hablar de la hipocresía que hay en España. Curas que hablan de moral cuando son inmorales. Aumento de clientes de prostitutas cuando la prostitución está prohibida. Políticos que roban y a los que se sigue votando .... Todo tópicos porque se mete a todo el mundo en el mismo saco. Ni todos los religiosos son pederastas, ni todo el mundo se va de putas ni todos los políticos roban. Me ha parecido algo insulso y así lo he comentado. Pues una de las personas que no me podía tomar en serio era porque había juntado las palabras "respeto" y "gilipollez" en la misma frase. Comentaba que el vídeo era una gilipollez pero que lo respetaba. Y la segunda persona me lo dijo porque indiqué que en mi colegio privado me habían enseñado a respetar todo. Incluido las gilipolleces. En fin, que me di cuenta que, por mucho que argumentes lo que dices, hay gente a la que sólo le valen los suyos. Y no hay más que hablar. Eso sí, luego se llenan la boca hablando de democracia y libertad de expresión.
Están equivocados. Pero sólo para mí. Habrá gente que opinará otra cosa y esi hay que respetarlo.

sábado, 2 de julio de 2016

Números y porcentajes.

Como todo el mundo se imagina, aparte de que los medios se encargan de recordarlo, desde vetetuasabercuando hasta unos días antes del final de la campaña electoral, nos brean a encuestas. Unas son de medios independientes (si es que los hay), otras son de las empresas que contratan los partidos y otras las de los medios de comunicación. Por supuesto, son de todo menos fiables. Pero todo el mundo hace lectura interesada de ellas. Las hay que merecen la pena y están las que no tienen criterio ni valor alguno. Claro que también está la opinión de que las encuestas, encuestas son y a ti te encontré en la calle. Pero eso sólo pasa cuando no salen con resultados positivos para la gente que lo dice.
Lo malo (o lo gracioso) del tema es ls gente que vive de lo que dicen las encuestas. Pero, al igual que hay unos que no saben qué hacer con ellas, están los que buscan hacer negocio con lo que sale.
Esa gente, ésta última, son los que están versados en marketing por lo que intentan manejar esos datos para, no ya pensando en ellos sino en presionar y apretar a otros. Esa gente, en estas elecciones, han sido Podemos. O Unidos Podemos como han querido llamarse. Se han basado en la unión de votos entre IU y Podemos. Se que sabían que no iban a sumar todos los escaños que darían esa cantidad de votos en función de la penosa ley electoral que tenemos. Pero las han usado para meter miedo a los demás pensando en el famoso "sorpasso", palabra que, hasta hace tres meses, nadie había oído. Sabiendo manejar esas encuestas, o los comentarios que generan, se puede sacar provecho. Y mucho. Pero, como les ha pasado a ellos, esa estrategia les ha salido mal. Eso o que ha habido gente que si ha sabido sacar partido de ello. Uno se equivoca cuando quiere que sean los demás los que te hagan el trabajo.

domingo, 12 de junio de 2016

Debatir.

Siempre me ha gustado ver a la gente debatir acerca de sus ideas e intercambiarlas con otras personas. También la forma que tenían de exponerlas y defenderlas, Dentro de la legalidad, por supuesto. Según uno va creciendo va entendiendo el porque de todo ello.El expositor, expone y el moderador, modera. Es decir, uno da paso al otro y luego a los demás participantes para que realicen sus exposiciones o comenten lo que se ha dicho. Hasta ahí, todo bien. En función de lo que se vaya a debatir, puede tener más o menos interés el verlo. 
Todo ésto viene a la expectación creada por el debate que iban a dar en Antena 3 el jueves antes del comienzo de la campaña y que tenía como reclamo el que iban a ser cuatro mujeres las que debatieran. De entrada, hubo una cosa que me chirrió. Dado que la persona que ocupa la dirección General de Antena 3 Noticias es una mujer, Gloria Lomana, di por hecho que ella moderaría el debate. Que mejor que una mujer para lidiar entre cuatro más. Pero no. Fué Vicente Vallés. Y, aunque me parece un buen profesional, aquello no lo llevó bien. Al menos en la parte que ví ya que, por desgracia, aunque quería verlo, llegué casi a la mitad. Y no lo vi todo porque, la verdad, me defraudó. No se puede esperar que el fondo sea bueno por que la forma lo sea. De entrada, no sólo la persona que iba a moderar me sosprendió sino también las expositoras. Esperaba a Mercedes Batet por el PSOE. Ha sido la voz femenina por excelencia durante la campaña anterior aunque Pedro Sánchez, alias "El Figurín" quiso atraer el voto femenino usando a la antigua comandante Zaida Cantera, acosada por un superior (si la justicia civil me parece obsoleta, la militar lo es más) y sacando mucho por la tele (aunque sin hablar) a Irene Lozano, la persona que se enfrentó a Rosa Díez en UPyD y que perdió las elecciones para sustituirlas en el partido. Pero resulta que aparece en escena Margarita Robles de la que nadie sabía nada desde que salió del gobierno. Ahora parece que es la persona que más hace por el partido. Será para que se ponga el día después de tanto tiempo dedicada a su profesión. También esperaba a la vicepresidenta por el PP igual que estuvo en el debate de candidatos del año pasado. Pero en su lugar fue Andrea Levy, chica joven, imagen de la "nueva política" que se pide que se ponga en marcha en los partidos clásicos. Una chica preparada pero que no sabe debatir. Dado que Cuidadanos no tiene una mujer en primera línea de la política nacional, podría pensar que iría Begoña Villacís, que hace un muy buen trabajo dentro del Ayuntamiento de Madrid, o Inés Arrimadas, que hace lo mismo en el Parlament catalán. Y había una cosa que tenía clara. Era la persona que iría por Podemos (lo del Unidos no se lo cree nadie). La única duda era si iba a montar el numerito del bebé (no se le ha vuelto a ver desde la primera sesión del congreso) o no. 
Mucha expectación y al final, más que un debate, aquello se convirtió en un Sálvame político. Eso sí, creo que Jorge Javier Vázquez tiene más poder que Vicente Vallés que parecía que sólo mandaba para dar paso a la publicidad. Un moderador, modera. Por eso me gusta el formato de "59 segundos". Te pasas del tiempo y, aunque puedas seguir hablando, no se te oye.
El debate se quiso llevar al tema de la lucha de sexos, al tema de la nueva política, que si tal, que si cual. Pues no. Ni una cosa ni la otra. En ciertos momentos, parecía que el debate sólo era de Margarita Robles y Andrea Levy. A gritos y sin dejar hablar una a la otra. Inés Arrimadas miraba a la que a la que se dirigía y Carolina Bescansa iba de sobrada.
Así no se puede. Así no se debe. Así se equivocan. Espero que aprendan para el lunes.

martes, 22 de marzo de 2016

El porqué de las cosas.

Creo que ya lo dije en otra ocasión. Tras el escrutinio de unas elecciones, en las ruedas de prensa que hay, todo el mundo se proclama vencedor. En realidad, sólo hay uno que puede decir que ha ganado y es el que ha sacado más votos que nadie. Pero los demás no se quedan cortos. Están los que dicen que han ganado porque han sacado más de lo que esperaban o porque los otros han sacado menos. En las pasadas del 20-D, les guste o no la gente (a mí, por ejemplo, no me gusta), sólo hay una persona que puede decir que ha ganado. Y es el líder de Podemos. No diré el Secretario General o el Presidente del partido, no. El líder. ¿Y porqué? porque de los nuevos es el que más ha sacado. Ha convencido a mucha gente con su discurso populista (en otro momento ya hablaré más detenidamente de este tema), diciendo lo que la gente quiere oír. El Partido Popular dijo que había ganado porque sacó más votos que nadie pero perdió escaños y, con ello, la mayoría absoluta. El PSOE dijo que había ganado porque, a pesar de sacar el peor resultado de un candidato socialista, el PP no había sacado mayoría absoluta. Luego, el ya mencionado. En cuarto lugar, creo que el único que dijo que no había ganado a pesar de tener el discurso más tranquilo. Pero no estoy aquí para hablar del resultado ya que este blog no es para estas cosas. Aunque la base de todo si es el resultado. Es un resultado que me gusta ya que, al no tener nadie una mayoría absoluta, llega la hora de sentarse a negociar y a demostrar de qué están hechos nuestros políticos. Todo el mundo habla de diálogo. Pero, ¿quién lo empieza? ¿Nadie quiere ser el primero por si alguien piensa que está desesperado? ¿Es porque alguno piensa que son los demás quienes tienen que buscarle ya que es un eslabón importante?
Meeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeecccccccccccccccccccccc ........ Error, señores. Error y de los gordos. Han examinado al paciente de cualquier manera y así se ha hecho el diagnóstico. Eso sí, hay quien lo ha hecho correcto pero parece que nadie le da importancia. Se equivocó el primer ganador porque las cosas no llegan sino que hay que salir a buscarlas. Y nadie viene a visitarnos si no le invitamos primero. Luego está el segundo ganador que se ha elegido a sí mismo como primero. Es la primera vez que lo escribo pero ya lo he comentado a más gente en charlas informales. Cuando se realiza el cónclave para elegir Papa, hay gente que entra sintiéndose Papa pero sale hecho un Cardenal. No se hasta que punto se puede decir que esté desesperado para no salir por la puerta con la cabeza gacha por no poder ser Presidente. Sólo le ha faltado reunirse con las madres de la Plaza de Mayo, las Damas de Blanco (tan de actualidad ahora) y la Junta Directiva de mi Asociación Cultural. En la segunda sesión del debate de investidura, este buen hombre le decía al tercero en cuestión que, o le votaba a él o lo hacía con el primero. Y, la verdad, es que este tercero ha decidido hacer lo mismo que el primero. Esperar sentado a que alguien vaya a verlo. Aunque, eso sí, él dio su dirección. El cuarto en discordia, ni esperó sentado ni dio su dirección y empezó a llamar a puertas como loco. Se dedicó a invitar a la gente a sentarse a hablar que es para lo que sirve el diálogo. hablar. Pero hay se cometió otro error. No se si más grande pero también gordo. Antes de sentarse a hablar, hay que ver, no sólo las cosas discordantes entre los que se van a sentar sino también las que, sin ser iguales, son parecidas. Es más, es por eso por lo que hay que empezar. Pero no. No me siento con Pepito porque le gustan los caramelos de fresa y a mí sólo los de menta. ¿Os gustan los caramelos? ¿Sí? Pues aquí hay un frasco lleno de donde pueden comprobar que hay sabores que les gustan a los dos. Todas las cosas tienen un porqué. ¿Porqué? Porque de algo hay que hablar.