jueves, 20 de abril de 2017

Paja y viga.

Generalmente, aunque a veces se me va la pinza como a todo humano (bueno, realmente la hago adrede para que se vea que soy eso, un humano), aquí escribo sobre gente que va por un lado pero se equivoca. Y hay veces que, al igual que yo, también lo hace adrede. En ese caso, si me merece la pena hacerlo, le dedico un artículo.
Como todo el mundo (que me lee) sabe, muchos de mis contactos en Facebook son de izquierda. Más o menos radical. Pero de izquierdas. Hay gente que lo niega escribiendo mientras levanta el puño y canta La Internacional. O la tararea. Realmente, con una canción internacional (el nombre le va como anillo al dedo) como ésta, se tiene que tener mucho cuidado con las traducciones para que la letra cuadre con lo que se dice y siga el ritmo de la original. Gente que hace eso con canciones de ese tipo se merecen un premio. En cuanto a lo del puño, siempre pensé que debía ser el izquierdo por coherencia pero a Koletas (con k por que va de antisistema) y algunos de sus lameculos les he visto levantar el derecho. Igual es que no saben o es que el izquierdo es con el que recogen sobres. ¿O creéis que ellos están limpios? Según su regla de tres, si no hay políticos limpios, quien está en política es político. Como Koletillas que, después de criticar a los políticos que prometían, hizo un promesa. Son famosos los contratos a dedo de los que quitan unos euros para no tener que sacarlos a concurso pero se los añaden en otros conceptos o el número de asesores que tienen. Al menos eso he leído. Porque si voy al Ayuntamiento de Madrid, igual tengo que llevar un par de manos de repuesto por si las titulares se desgastan de tanta colleja. Pero ellos tiran balones fuera para que se miren las pajas en vez de fijarse en las vigas.
¿Y qué viene ésto? Pues a que llevan tiempo hablando de la gestión de Madrid, tanto Comunidad como Ayuntamiento. Pero claro, mientras por un lado son críticas, por el otro hay alabanzas. Lo que más gracia me hace es que, mucha de esa gente no ha pisado Madrid en su vida ni sabe nada de los rectores de ambos ámbitos. Lo único que les importa que en un lado está el PP y en el otro, no. Me parece bien que hagan éso pero que tengan en cuenta que hay gente que sabe más que ellos. Entre otras cosas porque hay gente que vive en Madrid. Los que viven aquí dejaron de hablar hace dos años. A saber por qué.
El otro día se produjeron dos noticias que llamaron la atención. Una fue la dimisión de Esperanza Aguirre y la otra, la muerte de Palomo Linares. Escribí una nota en Facebook sorprendiéndome que ninguno de ellos dijeran nada. Era la "caída" de un clásico de la política del PP y la muerte de un asesino, que es como se refieren a los toreros. De ésto último leí que les daba lo mismo cuando se han alegrado de las cogidas, sobre todo las graves, de toreros. Eso hacía que se centraran en el otro tema donde reconocieron que era odio hacia la persona y el PP, del que decían que era corrupto desde su creación.
Como también sabrán mis lectores, suelo respetar las opiniones de todo, me gusten o no. Si, lo hago. Aunque haya veces que no lo parezca. Y pido que hagan lo mismo con las mías. Por eso me enerva cuando como respuesta a mis comentarios se excusan, hacen referencia de pasada a lo que escribo o, como suele pasar, se van por los cerros de Úbeda. Es posible que ese sitio el más visitado de España.
Paja y viga. Por supuesto que ellos ven su viga pero intentan que otros critiquen la paja. Da igual que no la hayan visto pero alguien, que creen que lo ve todo, se lo ha dicho. Y así no miran a la viga de su director de orquesta. Que parece que a ellos no les molestan. Puede que porque ya se hayan acostumbrado.
La paja existe, sí. Pero no todas las veces que dicen. Porque a veces su viga les impide verla. Lo malo es que su grupo de palmeros van a denunciar una paja que no saben si está mientras soportan el peso de una viga que no saben que llevan.
Así les va.

jueves, 6 de abril de 2017

Dejar la puerta abierta.

Valga como entrada que todo ésto sale de mi cabeza en función de lo que he leído y oído. El hombre es un ser solitario pero se ha dado cuenta que hay cosas que no puede hacer sin apoyo. "Solo no puedes; con amigos, si". Quien tenga ciertos años recordará esta frase al final de una escena donde un niño jugaba al fútbol haciendo todos los papeles salvo el de árbitro. Jugadores y portero de ambos equipos. Luego llegaban otros chicos y montaban un partido. Por eso, para llegar a cosas hay que buscar apoyos o esperar que éstos vengan a uno. Pero hay una cosa que debe quedar clara antes de nada. Hay que saber qué debe hacerse, cómo y cuándo. Sino, como pasaba en el Madrid de los galácticos. No eran un equipo si no once jugadores. Alguien tiene que juntarlos y reunirlos. Sino, no van a ninguna parte aunque al principio vayan juntos. Se equivocan si creen que terminarán llegando a los objetivos. Algo así es lo que veo en Podemos (evitaré llamarles Engañemos como en otras ocasiones). No es un partido sino un grupo de gente de muchas ideas que han querido hacer algo. Puede que la idea fuera buena. Se supone que la base era el decálogo del 15-M pero que, poco a poco, se fue desvirtuando hasta que, creo, no queda nada. Y eso es algo que, también poco a poco, ha hecho que haya gente que decidió participar en el proyecto, se sienta desilusionado e, incluso, se ha bajado del tren en marcha porque no le gustaba la vía que se estaba cogiendo. Basándose en el diálogo