viernes, 28 de septiembre de 2018

Ser sabio o no saber.

Siempre me ha hecho gracia como se componían los gobiernos. Uno piensa que el que manda debe saber, no sólo mandar sino saber qué manda. Pero resulta que está para gestionar por lo que tiene que ser experto en ello. O conocedor de los fundamentos de la gestión. O conocedor de alguien. A veces es así de fácil.
Realmente, lo que uno piensa o desea de un gobierno es que no moleste, siempre y cuando no pueda ayudar. En mi caso, deseo que me bajen los impuestos y, como no puede ser a mí sólo, en consecuencia, a todo el mundo. Pero, si eso pasa es por que la economía ha ido mejorando. El dinero es el ratón que mueve la rueda que corresponde a la economía. Sólo falta cómo se empieza. ¿Se estimula al ratón para que mueva la rueda o se mueve la rueda para estimular al ratón?
Soy iluso. Esperanzado pero iluso. Lo sé. Pero bueno, hay que intentar ser positivo.
Pero lo divertido del comienzo de este tipo de cursos es algún caso como el del gobierno catalán. Hoy, día 2-0 (ganan los locales, o sea, España), empiezan las sesiones del Parlamento desde el mes de julio. Claro, que para lo que hacen ... No es que los otros hagan más, no. Pero en éste es, independencia o independencia. Los ciudadanos, la mayoría no la quiere, les importa un pimiento. Ellos a lo suyo. Pero, repito, los demás no hacen mucho más aunque en su caso suele ser o nosotros o ellos no.
En este blog siempre hablo de cosas que se dicen o se hacen pero no son correctas. Pero me da que aquí, en vez de ellos, el equivocado soy yo.
Uno no es perfecto.