miércoles, 7 de noviembre de 2018

Poder judicial ¿Judicatura poderosa?

Una de las cosas que aprendes (aprendí, por lo menos) en el colegio es que el poder de un Estado se divide en tres. Ejecutivo, legislativo y judicial. Separados pero relacionados. El ejecutivo ejecuta las leyes que el legislativo legisla mientras que el judicial procura que nadie se salte la ejecución de esas leyes. Hasta ahí, bien.
Lo malo es, como en otras muchas cosas, que no todo está claro y hay veces en las que una misma acción puede tener interpretaciones diferentes. Es lo malo y es malo. Sobre todo porque hay gente que no sabe a qué atenerse. Bueno, sólo parte de la gente. El vacío legal.
El vacío legal es el término que se usa para llamar a una situación que no se sabe como legislar por ser nueva completamente o ha surgido algún supuesto que antes no era contemplado. Y claro, de eso se aprovecha la gente. Legal, sí. Lo que pasa es que nadie sabe como proceder.
Algo de eso creo que ha podido pasar con lo de las hipotecas y el famoso impuesto. Un juez sentenció a favor del demandante (hipotecado) mientras que otro lo hizo en contra. Claro que todo eso va en función de lo que uno oye y/o lee. Ahí viene el lío. Todo el mundo tiene razón pero todo el mundo está equivocado. No sé que hizo que los jueces dijeran algo al principio. Ahí tenían razón, estaban en contra de los bancos y tal y tal. Ahora son lo contrario. Y lo mismo pasa con los usuarios. Enseguida empezaron a hacer cuentas porque hubo gente que les dijo que las hicieran sin saber ni cuándo ni cómo ni dónde hacerlas.
Pero es lo que hay. Para unos no está bien en lugar de decir que no está mal. Para otros, se puede mejorar. ¿El qué?¿Cuándo?¿Por dónde?¿Cuánto? Todas las preguntas tienen la misma respuesta pero nada la saca.
Este artículo igual debería haber salido en El Azote pero me pareció que todo ésto está diagnosticado de forma equivocada.