miércoles, 1 de marzo de 2017

Mayorías minoritarias. Minorías mayoritarias.

Como muchas veces cuando escribo en cualquiera de mis blogs, suelo tirar de mis recuerdos de los tiempos de colegio e instituto. De hecho, el haber encontrado a muchos de mis antiguos compañeros me ha inspirado alguna de mis artículos. Pero a lo que me refiero es a lo aprendido. En matemáticas nos decían que un conjunto era un grupo de elementos que tenían algo en común ya que debía haber algo que los reuniera. Es decir, el conjunto (que puede formar parte, a su vez de otro conjunto por lo que sería un subconjunto) es una mayoría formado por una cantidad indeterminada de minorías. Cuando hablamos de personas, aunque suele haber algún tipo de razón para unirlos (por ejemplo, nacionalidades), puede haber minorías que quieran que se les reconozca como miembros de pleno derecho dentro de un conjunto. Ésto no tiene nada que ver con el tema catalán. Ha surgido a raíz de una noticia que pasó en Madrid. Supuestamente, los mensajes de un autobús que recorría las calles de la capital molestó al colectivo LGTB (espero que no sigan añadiendo letras) porque decían que iban en contra de los niños que quieren cambiar de sexo. La verdad es que las frases grandes no me parecieron ningún insulto o incitación al odio. Decían verdades. Como he comentado en Facebook, una cosa es que uno es como nace y otra, muy diferente, como quiera ser. Lo dicho, sin odio ni insulto.
A uno le enseñaron a respetar las ideas y la forma de ser de todo el mundo, me guste o no. Pero uno empieza a estar cansado de las continúas reivindicaciones del colectivo. Queremos que no nos discrimine nadie pero, a las primeras de cambio, buscamos el demostrar que somos diferentes. ¿Qué derechos tengo yo, hombre al que le gustan las mujeres, que nació y ha crecido como hombre, que no tenga un homosexual? Nunca me han preguntado mi opción sexual en ninguna parte. Lo único, creo que es así, es adoptar. Tiene más posibilidades un matrimonio donde uno (o los dos) de los cónyuges es borracho o drogadicto. Eso es algo que no entiendo ni entenderé. Entonces, ¿a qué viene el estar reivindicando cada dos por tres? ¿Porque alguien llama maricones a dos tíos que van de la mano? ¿Acaso son una mayoría? A mí me pueden procesar por llamar maricón a un gay pero a él no le harán nada por responderme hijo de puta. Claro que igual le doy un sopapo. También pierdo yo en comparación de si me lo da él. Entonces yo me siento discriminado pero no puedo manifestarme porque no me lo autorizarían. Eso también es discriminación. Pero ellos pueden, por ejemplo, denunciar a los que han montado el autobús y está bien pero si fuera al revés, no. A mí me importa un pimiento si quien va a mi lado en el metro, en el ascensor o, mismamente, si fuera compañero de trabajo. Ni le voy a mirar mal ni a despreciar ni a insultar por tener un gusto sexual diferente a la mía o que se haya cambiado de sexo. Sólo le pido que haga bien lo que tenga que hacer. Trabajo, familia, amigos .... Yo estoy orgulloso de ser español pero también de ser madrileño y presumo de ello cuando puedo. Pero por no ser madrileño no discrimino a un andaluz, extremeño o castellano. Eso en este caso del que hablo no pasa.
Eso es algo equivocado. Mucho.