sábado, 2 de marzo de 2024

Cuentas hechas, haciendo (hacer) cuentas.

 La verdad es que el título del artículo es muy parecida la primera parte con la segunda. El parecido está en que para llegar a la primera parte hay que pasar, si o si, por la segunda. Diferencia está en que las dos palabras de la primera parte se pueden cambiar entre ellas sin que pierda sentido lo que quieren decir mientras que eso no pasa en la segunda.

Bien, tras la típica chorrada inicial, vamos al tema que nos (al menos a mí) ocupa. Y ese tema es que todo el mundo hace cuentas sobre algo, está haciendo cuentas para algo. ¿El qué? Vete a saber así de entrada.

Bien. Hay un ALGO. A ese ALGO se llega mediente un resultado. Se están haciendo cuentas para ver el resultado que se espera según como se está trabajando en ello. Está claro que ese resultado para el que se estuvieron haciendo las cuentas puede ser mejor de lo que se pensaba, igual o peor.

El tema es que el que gana muestras sus cuentas para reirse de las cuentas, reirse por lo menos de un contrincante, de los demás. Lógicamente quien gana es porque ha sacado mejor resultado. Y se lo restrega al personal. Y luego hay gente que hablará de cuentas anteriores para quitar basura a las suyas.

Así que lo ideal para que la gente vea que las cuentas valen para algo, se aceptar que se ha ganado y se ha perdido. Si se ha ganado, celebrando pero sin reirse de los demás. Si se ha perdido, buscando la forma de ganar la siguiente en vez de hacer que se recuende que ganaron la anterior.

Si no lo hacen así, se equivocarán.